10 diciembre 2008

Espíritu navideño

E

s contagiante el entusiasmo que aflora en estos días. Entusiasmo que se conoce como \"espíritu navideño" mediante el cual las personas de toda raza, condición social, o religiosa, muestran una actitud y predisposición positiva hacia todo lo que hacen o reciben, lo que indudablemente envuelve el ambiente que nos rodea, en una esfera de armonía y calor humano; las sonrisas y las palabras motivadoras emanan con una facilidad increíble; los buenos deseos y los sentimientos cargados de afecto están a la orden del día; la crítica, la envidia y el egoísmo de días pasados parece que no tienen cabida en esta época del año. Solo hay espacio para lo bueno y lo positivo, solo hay espacio para amar.

¿Qué es lo que hace posible que se produzca esta maravillosa transformación en los seres humanos? Y la respuesta es que, aún hasta en los seres más duros e insensibles, así como en el resto de la humanidad, hay algo que está dentro de cada persona que le dice que este es un tiempo para amar, para rememorar el acontecimiento más grande de todos los tiempos: la llegada de Jesús al mundo, quien vino a darnos ejemplo de amor y humildad, y que independientemente de si somos creyentes o no, o, de que religión profesemos, hay algo grande que nos está diciendo que aunque solo fuere por estos días, vivamos en paz, como hermanos, que nos amemos, y hagamos de éste, un mundo mejor.
Qué hermoso que podamos experimentar estos sentimientos nobles y de unidad con todas las personas; pero más maravilloso sería si pudiéramos conservar este espíritu navideño por todo el tiempo de nuestras vidas; que este espíritu de navidad nos contagie tanto con su luz y brillo que, estemos dispuestos a no dejarlo y hacerlo una forma de vivir por cada día que Dios nos conceda de vida. Entonces, sí que podríamos decir que el espíritu de navidad se transformó en el espíritu de Dios en cada uno de nosotros, y aunque siempre vamos a tener problemas y dificultades que afrontar, será mucho más fácil si el espíritu de Dios mora en nuestro ser y podamos compartirlo con todos nuestros semejantes.

3 comentarios:

  1. Antony los adultos nos ponemos buenos para éstas fiestas...cuando decimos Feliz Navidad, estamos deseando que el Niño Jesús nazca en el corazón de la persona...muy bonitos tus arreglos...la nievecita debería estar a tono con la cabecera...tal vez un verde seco oscuro???...bueno vos lo haces mejor que yo...tienes mis besos y suerte en el ingreso a la Uni...eso estás haciendo???

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  2. Hola Graciela! Bonita reflexión la tuya, bueno tome tu recomendación, las nieves debieron ser verde en vez de azul...! Gracias por estar ahí...!

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  3. jajaja muy bien!!! has logrado el tono exacto!!!...sabes Antony no he colocado 'blogs que me siguen' pero vos estás ahí. No lo hago porque sé quienes lo hacen...besitos tesoro!!!

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